Aunque hace apenas unas décadas era difícil avistar pumas, hoy en día viajeros de todo el mundo llegan a la región más austral del planeta para observar al felino más grande de la Patagonia.
RESUMEN
1. La Patagonia tiene la mayor densidad de pumas del mundo
2. ¿Cuáles son los mejores lugares para avistar pumas en la Patagonia?
3. ¿Cómo es un tour de avistamiento de pumas?
5. ¿Qué debo hacer si me encuentro con un puma durante una caminata?
6. ¿Qué tamaño tienen los pumas?
7. ¿Cómo puedo avistar un puma?
8. ¿Cuál es la mejor época para ver pumas en estado salvaje?
9. ¿Qué debo llevar para un tour de avistamiento de pumas?
10. ¿Cómo puedo reservar un tour de avistamiento de pumas?
El puma, también conocido como “león de montaña” o “cougar” en Norteamérica, es el cuarto felino más grande del mundo, después del tigre, el león y el jaguar. También es el mamífero más ampliamente distribuido en América: el puma concolor puede observarse desde Alaska hasta la Patagonia.
La Patagonia, una región compartida entre Chile y Argentina, puede ser el mejor lugar del mundo para avistar pumas, ya que hay una alta densidad y algunos parques nacionales hacen un excelente trabajo protegiéndolos.
Sin embargo, pocos viajeros saben que avistar pumas implica ciertas reglas y conocimientos que todos los que visitan la Patagonia deberían saber, para favorecer la protección de este fascinante animal.
Se sabe poco sobre la población de pumas en América, pero los estudios realizados en el continente muestran que la mayor densidad de pumas se encuentra en la Patagonia. Aún no hay un censo actualizado en el Parque Nacional Torres del Paine, pero las estimaciones varían entre 50 y 200 pumas en este territorio de 227.000 hectáreas.
Los estudios realizados desde 2008 en el Parque Nacional Patagonia (región de Aysén, Chile) muestran una densidad de 3,44 pumas por cada 10.000 hectáreas. Actualmente se realizan otros estudios en las regiones de Aysén y Magallanes, y las imágenes captadas por cámaras trampa indican que podría haber incluso más pumas de los que se pensaba inicialmente.
Aunque los pumas pueden verse tanto en Chile como en Argentina, el nivel de protección es mucho mayor en Chile. Cazar pumas está estrictamente prohibido. Aunque existe un conflicto entre las estancias locales y los pumas (como depredadores que ocasionalmente atacan al ganado), hay proyectos excepcionales en curso para protegerlos en lugares donde alguna vez fueron cazados.
El mejor lugar para avistar pumas es sin duda el Parque Nacional Torres del Paine. Aquí se estima que hay un puma por cada diez kilómetros cuadrados. Algunas zonas del parque ofrecen grandes posibilidades de avistamiento y parecen tener la mayor densidad, como Laguna Amarga y Sarmiento. Los tours de avistamiento de pumas en Torres del Paine ofrecen casi un 80% de probabilidad de observarlos, ya que estos recorridos son guiados por rastreadores experimentados y un guía especializado con gran conocimiento de la zona.
Otros lugares recomendados incluyen algunas estancias cercanas a Torres del Paine y el valle del Chacabuco en el Parque Nacional Patagonia.
Una experiencia de avistamiento de pumas en la Patagonia es la mejor manera de encontrarse con estos grandes felinos. Mientras que algunos tours permiten observar la fauna local y eventualmente ver pumas, un tour de avistamiento de pumas incrementa las probabilidades de verlos. Estos tours son populares en el Parque Nacional Torres del Paine.
Normalmente, los viajeros se levantan antes del amanecer. En algunos programas de observación de pumas (por ejemplo, nuestro programa de 6 días), el rastreador ya está en el campo buscando pumas. Informará al guía cuando haya un avistamiento interesante, mientras los huéspedes observan otros animales o toman fotos del paisaje.
En otros programas, como "Encuentro con pumas", la búsqueda forma parte de la experiencia. Aprenderás qué observar al leer el entorno y otros animales en busca de un puma.
Cuando avistes un puma, habrá tiempo para observarlo, siempre manteniendo una distancia respetuosa y actuando con el mayor silencio posible para no perturbar la fauna local. Mira el siguiente video para tener una mejor idea de cómo es un tour de rastreo de pumas.
Estos tours son muy solicitados por fotógrafos de vida silvestre, ya que se centran principalmente en la fauna local y ofrecen flexibilidad, permitiendo pasar todo el día cerca de los animales si se desea. Pero cualquier amante de la naturaleza disfrutará de la experiencia. Además, aunque el tour se llame “avistamiento de pumas”, también se enfoca en todas las especies que habitan la zona y permite realizar fotografía de naturaleza espectacular.
Los pumas rara vez representan un peligro para los humanos, aunque los ataques son más frecuentes en zonas dominadas por personas. Por eso hay más ataques en Estados Unidos que en la Patagonia, donde los pumas viven en lugares salvajes y sin alteraciones humanas. Los ataques a mascotas y ganado (como ovejas) pueden ocurrir en algunas zonas. En los parques nacionales y reservas de la Patagonia, los pumas deambulan libremente con suficiente comida y espacio para vivir tranquilos.
Solo se ha registrado un ataque en el Parque Nacional Torres del Paine, hace más de 30 años, cuando un pescador local fue encontrado muerto, mordido por un puma.
Los pumas suelen atacar cuando se sienten presionados, por lo que siempre se debe mantener la distancia y comportarse responsablemente si alguna vez te encuentras con uno.
A veces, los visitantes de los parques nacionales se encuentran con pumas mientras conducen o caminan.
Donde sea que encuentres al animal, recuerda: no le tengas miedo, respétalo. Los turistas responsables siempre mantienen una distancia segura y actúan con tranquilidad. Este comportamiento no solo demuestra respeto por la fauna local, sino que también permite tomar mejores fotos, ya que los pumas no se estresan y continúan con su comportamiento natural.
Si un puma se acerca demasiado (de manera amenazante), mantén la calma y no huyas. Mírale a los ojos, siempre de frente. Dar la espalda y correr es lo más peligroso, ya que activa su instinto de caza. Si continúa acercándose de manera amenazante, levanta los brazos para “hacerte más grande”. Si tienes algo para arrojarle, como piedras, úsalo para asustarlo.
El Puma concolor también se conoce como “el gran felino de América”. Aunque es la misma especie, los pumas de la Patagonia tienden a ser más grandes que los de Norteamérica. Podría ser debido a condiciones de vida más favorables en el sur porque los pumas son animales muy adaptables.
Los machos suelen pesar entre 50 y 82 kg, y las hembras entre 36 y 59 kg. En Patagonia, algunos machos pueden superar los 100 kg. Los machos adultos miden entre 1,8 y 2,4 metros de largo, y las hembras entre 1,5 y 2,1 metros.
Los pumas son conocidos por su larga cola, que suele ser tan larga como la cabeza y el cuerpo juntos (hasta 960 mm).
Avistar pumas requiere paciencia y algo de suerte. Sin embargo, ciertos conocimientos aumentan la probabilidad de verlos. Los rastreadores de pumas siempre usan binoculares para observar y localizar a estos felinos en los vastos paisajes de la Patagonia.
Los guanacos, una de las presas favoritas del puma, son de gran ayuda, ya que emiten un sonido fuerte cuando hay un depredador cerca. Los guanacos son bien organizados, y un “centinela” (guanaco solitario) siempre vigila a la manada desde un punto alto. Los rastreadores observan a estos centinelas, ya que alertan si hay un puma cerca.
Además, los pumas son principalmente activos al anochecer, de noche y al amanecer, por lo que conviene madrugar para aumentar las posibilidades de avistamiento. El color del puma es uniforme, normalmente leonado, aunque puede variar de gris plateado a rojizo, lo que le permite camuflarse con su entorno. Un guía profesional te ayudará a localizarlos.
Esta pregunta no tiene una respuesta definitiva. Los pumas pueden verse durante todo el año, pero conviene tener en cuenta la siguiente información antes de decidir la fecha de tu viaje.
La temporada alta (de noviembre a febrero) es un buen momento para avistar pumas, ya que los días son muy largos, con hasta 17 horas de luz diaria en diciembre. Sin embargo, los meses de verano, aunque más cálidos, también son conocidos por sus fuertes vientos y por la gran afluencia de visitantes en los senderos del parque nacional. En el Parque Nacional Torres del Paine, algunas zonas se vuelven muy concurridas durante la temporada alta, con muchas personas recorriendo las rutas en busca de pumas.
Por esta razón, quienes buscan mayor tranquilidad para el avistamiento de pumas pueden optar por la temporada baja, especialmente septiembre, octubre, abril o mayo. Marzo también es un buen mes, aunque todavía hay bastante gente. Durante estos meses el parque es más tranquilo y la fauna suele observarse más cerca de los caminos principales. Además, el otoño, en especial a mediados de abril, ofrece los mejores colores y menos viento, lo que resulta ideal para capturar imágenes impactantes de pumas en su entorno natural.
Por último, los meses de invierno (de mayo a agosto) se recomiendan solo para los viajeros más aventureros, ya que la mayoría de los hoteles permanecen cerrados y las temperaturas suelen ser bajas. Puede haber nevadas, sobre todo entre junio y agosto, lo que incluso puede facilitar la localización de pumas en los amplios paisajes del Parque Nacional Torres del Paine.
Los binoculares son imprescindibles. Si eres fotógrafo, deberías considerar un buen lente teleobjetivo de al menos 400 mm. También se recomienda llevar un trípode, ya que puede ser necesario esperar durante horas antes de que el puma comience a moverse.
Aparte de eso, el equipaje no difiere mucho de la lista tradicional para viajar a la Patagonia. La regla de las tres capas es fundamental, al igual que el protector solar y las gafas de sol. Revisa nuestro video sobre “qué llevar a la Patagonia” (arriba) para no olvidar nada.
Puedes reservar un tour en el Parque Nacional Torres del Paine a través de este enlace. Te alojarás en el primer hotel geodésico del mundo, EcoCamp Patagonia, durmiendo en un domo en el corazón de Torres del Paine. EcoCamp se encuentra en "zona de pumas", muy cerca (menos de 45 minutos) de los “puntos calientes” del parque, para aprovechar al máximo tu experiencia de avistamiento.
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